Las mascarillas desaparecen de los gimnasios 700 días después
Después de 700 días, el uso obligatorio de la mascarilla en los gimnasios desaparece. Con ello los usuarios de las instalaciones pueden respirar más fácilmente y los trabajadores pueden conocer las caras de sus clientes.
El uso de la mascarilla se flexibiliza en los gimnasios
Debido al alto nivel de inmunización con el que contamos en España y el contexto favorable de la situación epidemiológica, el Ministerio de Sanidad ha decidido flexibilizar el uso obligatorio de la mascarilla. A partir de ahora solo será obligatoria en el transporte público, farmacias y en centros sanitarios, por lo que los gimnasios quedan exentos de esta medida.
No obstante, las autoridades sanitarias continúan recomendando el uso de la mascarilla cuando se produzcan aglomeraciones de personas y para los grupos de población vulnerable, también dentro de los gimnasios. Lo importante es que aquellas personas que no tengan problemas de salud podrán realizar el ejercicio físico respirando con total libertad y sin necesidad de usar la mascarilla.
Eliminación de la mascarilla en otros entornos deportivos
Al igual que deja de ser obligatorio el uso de la mascarilla en gimnasios, también lo deja de ser en otros entornos deportivos en los que hasta ahora había que llevar protección contra el Covid-19. Algunos de ellos son los pabellones, los polideportivos, los estadios cubiertos, las pistas de hielo, las boleras y los rocódromos de interior, además de los eventos deportivos multitudinarios.
Asimismo, gracias a la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla se espera un incremento en el número de altas en los gimnasios, ya que hay personas reticentes ante la obligación de realizar deporte con la mascarilla puesta, sobre todo para ejercicios de alta intensidad, pero que quizá ahora estén más predispuestas.
Por un lado, se esperan algunas bajas debido a que algunas personas pueden tener una sensación de inseguridad por la ausencia de uso de las mascarillas. Sin embargo, se espera que el número de altas como consecuencia de esta medida sea muy superior al de bajas.
La medida mejora a nivel social
Además de un lugar para hacer deporte, los gimnasios son un sitio de reunión social. Hasta este momento, la mascarilla suponía una gran barrera social al esconder una parte de la cara de las personas, pero los dueños de gimnasios destacan que la eliminación de su obligatoriedad es muy positiva también por este motivo.
No obstante, cabe destacar que esta medida puede quedar en manos de los gimnasios, ya que, si un establecimiento decide que el uso de la mascarilla siga siendo obligatoria, los trabajadores deberán respetar la norma.
En definitiva, esta eliminación del uso obligatorio de la mascarilla es una buena noticia tanto para los usuarios como para los propios gimnasios, ya que se espera un gran número de nuevas altas y el ejercicio físico realizado podrá ser de mayor calidad gracias a no tener limitado el oxígeno.
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