El lema de las carreras de orientación es “piensa y corre”, lo cual define a la perfección el objetivo de estas pruebas. Para ganar no solo hay que ser el más rápido corriendo, sino pararse a pensar para descubrir el camino. De lo contrario, estarás perdido.
Qué es la carrera de orientación
Se trata de una carrera a contrarreloj en la que tienes que llegar a meta por tus propios medios pasando por diversos controles o balizas. A veces es obligatorio superar dichos controles por orden, en cambio, en otras pruebas no lo es.
Sin duda, la principal característica de esta carrera es que cada participante diseña su propio camino, ya que no dispone de un trazado marcado.
La orientación es una de las pruebas más desconocidas dentro del running y, sin embargo, es una opción muy divertida. Eso sí, para sumarte a esta modalidad deberás contar con la ayuda de una brújula y saber interpretar correctamente un mapa.
Este deporte es federado. Dentro de la web de la Federación Española de Orientación podrás encontrar todo tipo de información sobre sus normas y modalidades.
¿Necesito contar con buena forma física?
Antes de participar has de tener en cuenta que, aunque estas carreras tienen su parte lúdica, es necesario contar con buena forma física.
Obviamente, existen diferentes distancias, y dependiendo del terreno la prueba puede ser más o menos dificultosa. Por ello, lo ideal es que antes de apuntarte te asesores correctamente para asegurarte de que puedes enfrentarte a ella.
Otro de los puntos positivos es que es un deporte muy integrador, ya que también hay cabida para personas con discapacidad. Las carreras de orientación suponen un ejercicio más completo para el cuerpo y el cerebro.
Historia de la orientación
Quizá te sorprenda, pero ¿sabías que la orientación es un deporte que cuenta con más de cien años de historia? Tiene su origen en los países escandinavos.
La primera competición se celebró en el año 1898 en Noruega, cuyo recorrido fue de 19,5 kilómetros con solo tres controles. Todo un desafío.
El oficial sueco Ernst Killander vio en esta prueba una oportunidad perfecta para motivar a los jóvenes a la práctica deportiva. Reunió en 1918 a más de 200 atletas en el primer encuentro de orientación celebrado a gran escala en Estocolmo.
A España esta disciplina llegó en el año 1972 de la mano del maestro de esgrima sueco Martin Kronlund.
Kit para tu carrera de orientación
Respecto a los materiales que necesitas, te mostramos algunos básicos:
- Brújula. Es imprescindible, pero debes saber cómo utilizarla correctamente. La brújula es la mejor forma para orientar el mapa.
- Se conoce como una pinza electrónica para marcaje manual. Consiste en un sistema electrónico que permite el control de paso por todas las balizas obligatorias. Además, permite comparar los tiempos de paso por cada baliza con el resto de competidores.
- Ten en cuenta que en este tipo de prueba los terrenos son muy variados. En general, busca una zapatilla que cuente con un buen agarre para las superficies rocosas o resbaladizas. Piensa también que la puntera y la parte superior de la zapatilla debe ir reforzada para protegerte de la vegetación.
- Ropa adecuada. Ponte ropa cómoda y transpirable con la que hayas entrenado previamente. Si la prueba es larga, lleva una mochila de hidratación.
Ahora que sabes en qué consiste una carrera de orientación, ¿te sumas a esta modalidad tan divertida del running?
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