En esta ocasión, te revelamos cómo minimizar los calambres musculares. Esta situación se da con frecuencia en usuarios deportistas; sin embargo, no siempre sabemos cuáles son los motivos de su aparición y cómo tratarlos correctamente.
Qué son los calambres musculares
Es probable que en más de una ocasión hayas tenido calambres musculares en mitad de un entrenamiento o simplemente mientras dormías.
Se trata de una serie de contracciones involuntarias que se producen en uno o varios músculos. Normalmente, generan un dolor intenso en la zona y no permite su movilidad habitual.
Las partes más afectadas en deportistas son las piernas; no obstante, también pueden darse en los brazos, pies, manos y abdomen.
Claves para minimizar los calambres musculares
Toma nota de nuestras claves para minimizar los calambres musculares:
Hidrátate correctamente
Nuestra primera recomendación es que prestes especial atención a la hidratación.
Una de las principales causas por la que aparecen los calambres se debe a la deshidratación del deportista.
Bebe pequeños sorbos de agua durante todo el día. Además, si la actividad que vas a realizar es muy intensa y de larga duración, lo ideal es ingerir un poco de agua en el entrenamiento.
Presta atención a la ingesta de minerales
Nuestro cuerpo elimina una serie de minerales a través del sudor. Un buen método para reponer estas sustancias es la ingesta de una bebida con electrolitos.
Utiliza cremas con mentol para evitar los calambres musculares
Antes de realizar tu entrenamiento puedes aplicar una crema con mentol a través de un suave masaje. Aportará ligereza y alivio a la zona.
Date baños de contraste
No es necesario que te introduzcas en una bañera con hielo. Basta con darse baños de contraste. Por ejemplo, puedes comenzar con agua templada e ir bajando la temperatura hasta aplicar agua fría en la zona propensa a sufrir calambres. Espera unos 20 segundos y vuelve a aplicar calor. Haz varias repeticiones.
Regula la intensidad de tu entrenamiento
Piensa si estás sobreentrenando. El cuerpo necesita tiempo para recuperarse y adaptarse al incremento de actividad. Además, contar con un plan adaptado y bien estructurado te prevendrá de sufrir un gran número de lesiones.
Qué hacer si aparecen
Si en mitad de tu entrenamiento sientes calambres en algunos de tus músculos, haz lo siguiente:
- Detén la actividad por completo. No te servirá de nada continuar con dolor.
- Camina muy despacio siempre que las molestias te lo permitan.
- Comienza a beber pequeños sorbos de agua. Puede que estés deshidratado.
- Cuando desaparezca el dolor intenso, estira el músculo sin forzar.
- También puedes aplicar un poco de hielo.
Conclusión
La aparición de calambres musculares está asociada normalmente a un incorrecto aporte hídrico. Por otro lado, también pueden influir otros factores como: la pérdida de minerales, mantener un plan de entrenamiento demasiado exigente y no prestar atención a la recuperación y periodos de descanso.
Es fundamental que el deportista procure tomar las medidas adecuadas para evitar tal situación. En caso de que padezca de calambres, lo más sensato es parar la actividad de inmediato y, si este problema se da de forma frecuente, siempre podrá acudir a un profesional que estudie y analice su caso.
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