¿Crees que el yoga no es para ti?¿Piensas que es necesario contar con una gran flexibilidad para realizar las asanas? En esta ocasión, te mostramos en qué consiste el yoga restaurativo, una actividad apta para cualquier persona.
Como sabrás, dentro de esta disciplina existen diversas modalidades. Es cierto que la ejecución de determinadas posturas supone todo un reto; no obstante, una de las ventajas del yoga es que puede adaptarse a cualquier nivel, especialmente cuando lo que se busca es la relajación física, mental y emocional.
Qué es el yoga restaurativo
El yoga restaurativo consiste en una modalidad muy suave apta para todo el mundo. A través de su práctica lograremos una mayor relajación de los músculos, aliviar ciertas molestias e incluso un aumento de la flexibilidad.
La clave está en la realización de estiramientos pasivos. En una clase se ejecutarán unas cinco posturas aproximadamente, las cuales se mantienen durante cinco y veinte minutos. Se suele emplear soportes para apoyar y soltar el cuerpo.
Estas sesiones son muy suaves, por lo que pueden venir muy bien a cualquier deportista que desee relajar los músculos y liberarse del estrés. Por ejemplo, puede incluirla como rutina de estiramiento.
Cuáles son los beneficios del yoga restaurativo
Los principales beneficios del yoga restaurativo son los siguientes:
- Alivia cualquier tipo de dolor muscular, ya que produce una relajación.
- Sirve para liberarse del estrés y mejorar la salud mental.
- Resulta muy útil para reducir la fatiga como consecuencia de un entrenamiento intenso.
- Mejora la flexibilidad.
- Estimula el sistema inmune.
- Mejora la calidad del sueño y la respiración.
- Ayuda a concentrarte mejor, por lo que puede ser una actividad perfecta para estudiantes.
- Es posible que reduzcan los dolores de cabeza.
- Interviene de forma favorable en la recuperación física.
Qué material se emplea para el yoga restaurativo
Como hemos mencionado anteriormente, este tipo de yoga suele practicarse con soportes, por lo que se emplearán cojines y bloques. También puede hacerse uso de correas y mantas de yoga dobladas.
Por supuesto, es fundamental contar con una esterilla que te permita realizar las asanas de forma cómoda y sin resbalarte.
Respecto a la ropa que debe emplearse, recomendamos prendas cómodas, que no produzcan molestias y que permitan moverte libremente.
¿Cuántas sesiones de yoga restaurativo debo hacer?
Para notar los beneficios bastará con realizar una o dos sesiones de yoga restaurativo a la semana.
No obstante, si tienes posibilidad, puedes incorporar una pequeña sesión de esta actividad cada día. Puede ser una excelente opción como método para relajar tus músculos después de un entrenamiento intenso.
Diferencias con el yin yoga
El yin yoga consiste en otra modalidad enfocada en la relajación. A diferencia del restaurativo, se centra en los estiramientos y en la mejora de la propiocepción. Además, no se suelen emplear tantos soportes.
Posturas comunes del yoga restaurativo
Te mostramos algunas posturas que se realizan en estas sesiones:
- Postura del niño. Es muy conocida. Colócate de rodillas sobre la esterilla y poco a poco ve dejándote caer hacia delante. La frente debe quedar descansando sobre la esterilla y los brazos estirados por delante de la cabeza.
- Paschimottanasana. Siéntate sobre la esterilla con las piernas estiradas y los pies en flex. Baja el pecho hasta que quede lo más cerca posible de las piernas.
- Savasana. Túmbate boca arriba con las piernas y brazos estirados y ligeramente abiertos. Quédate en esa posición unos minutos e intenta relajarte.
Conclusión
El yoga restaurativo es una actividad perfecta para cualquier usuario que desee relajar los músculos y liberarse del estrés acumulado.
Se trata de una modalidad apta para cualquier persona, ya que no es necesario contar con una extremada flexibilidad, pues esta se irá adquiriendo de forma progresiva.
Este tipo de yoga resulta ser una opción fantástica para que los deportistas consigan relajar sus músculos e incluso aliviar tensiones y molestias causadas por entrenamientos intensos y exigentes.
Después de conocer en qué consiste el yoga restaurativo, ¿te animas a practicarlo?
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