Montar un gimnasio puede ser una gran oportunidad de negocio, pero antes de dar el paso conviene conocer las distintas opciones que ofrece el mercado. Una de las fórmulas más atractivas es abrir un centro bajo el modelo de franquicia, ya que permite contar con el respaldo de una marca reconocida y un modelo de gestión probado. Sin embargo, no todas las franquicias de gimnasios son iguales: existen diferentes tipos que se adaptan a perfiles de clientes y de inversores distintos. ¡En este artículo de EFAD te contamos todos los detalles!
Gimnasio tradicional
Este modelo es el más conocido y suele ser el primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en un gimnasio. Se caracteriza por disponer de amplias instalaciones, una gran variedad de máquinas de musculación y cardio y una oferta completa de clases grupales. En muchos casos, incluyen también servicios complementarios como piscina, spa o entrenamiento personal.
El gimnasio tradicional requiere una inversión inicial más elevada, ya que implica locales grandes y equipamiento diverso, pero a cambio atrae a un público amplio y ofrece una experiencia completa. En definitiva, es un formato ideal para quienes buscan crear un centro de referencia en su zona.
Gimnasio boutique
Las franquicias boutique están en pleno auge porque ofrecen una experiencia más especializada. Se centran en una disciplina concreta o en un estilo de entrenamiento muy definido: yoga, pilates, crossfit, cycling, HIIT o boxeo son algunos ejemplos.
El gimnasio boutique no busca la cantidad, sino la calidad y la comunidad. Normalmente trabaja con grupos reducidos y ofrece un trato más personalizado. La inversión suele ser menor que en un gimnasio tradicional, ya que el espacio necesario es más pequeño, pero a cambio las cuotas de los socios suelen ser más altas. Es un formato perfecto para clientes que valoran la exclusividad y la atención cercana.
Gimnasio lowcost
Este tipo de franquicias de gimnasio se basa en ofrecer precios muy competitivos a cambio de servicios básicos. Suelen contar con máquinas de cardio y musculación de calidad, pero reducen costes eliminando extras como piscina, spa o clases incluidas. El objetivo es atraer a un gran número de socios con cuotas mensuales muy asequibles.
Los gimnasios lowcost funcionan con un modelo de autoservicio: el socio entrena por su cuenta, con menos personal y menos servicios adicionales. Requieren locales grandes y una buena ubicación para captar volumen de clientes, pero son muy rentables si se gestionan correctamente, ya que la rotación es alta y el gasto fijo por socio es bajo.
Gimnasio 24 horas
Las franquicias de gimnasios de 24 horas han crecido mucho en los últimos años porque responde a las nuevas necesidades de los clientes. Estas franquicias ofrecen acceso al gimnasio en cualquier momento del día gracias a sistemas automatizados de apertura y control de seguridad.
Se caracterizan por ser espacios modernos, prácticos y muy enfocados al autoservicio. No suelen tener grandes lujos ni una gran plantilla, pero permiten a los usuarios entrenar cuando mejor les convenga, lo que atrae a personas con horarios complicados. La inversión inicial suele ser moderada y el mantenimiento es más sencillo gracias a la digitalización.
En resumen, estos son los principales tipos de franquicias de gimnasios que existen actualmente. En el caso de que estés planteándote abrir un nuevo centro en tu ciudad o quieras formarte sobre el tema, seguro que te interesa el Curso de Marketing Deportivo de EFAD. ¡Échale un vistazo!
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