El cross training es un tipo de entrenamiento muy completo y beneficioso, pero lo cierto es que medir el progreso es más complicado de lo que parece. Por eso, en este artículo de EFAD te contamos cómo hacerlo de forma sencilla. ¡Sigue leyendo!
¿En qué consiste el cross training?
El cross training es una forma de entrenamiento que combina ejercicios de fuerza, resistencia, velocidad y coordinación en una misma rutina. Nació inspirado en disciplinas como la halterofilia, la gimnasia y el entrenamiento funcional y su objetivo es mejorar el rendimiento físico de forma global.
A diferencia de otros entrenamientos más especializados, el cross training busca que seas bueno en varias capacidades físicas a la vez, no solo en una. Esto significa que en una sesión puedes pasar de levantar pesas a saltar al cajón, hacer dominadas, correr o mover una kettlebell.
La gran ventaja es que es muy versátil y adaptable, ya que, tanto si llevas años entrenando como si estás empezando, puedes ajustar los pesos, repeticiones y tiempos a tu nivel. Sin embargo, para seguir mejorando y evitar estancarte, es importante llevar un control de tus avances.
Consejos para medir tu progreso en cross training
Estos son algunos consejos que te servirán para medir tu progreso en cross training:
- Registra tus marcas en los WODs: en cross training, los entrenamientos suelen estructurarse en WODs (Workout of the Day). Anotar tus tiempos, repeticiones o rondas completadas en cada uno te permitirá ver si eres más rápido o si aguantas más repeticiones con el tiempo. Incluso puedes comparar resultados en el mismo WOD semanas después para comprobar tu evolución.
- Controla los pesos que levantas: en ejercicios como el clean and jerk, snatch o deadlift, anota cuánto peso mueves y si lo haces con buena técnica. No solo se trata de levantar más, sino de hacerlo de forma segura. Si cada mes logras subir un poco la carga manteniendo la postura correcta, es señal de que estás ganando fuerza.
- Evalúa tu resistencia cardiovascular: mide tu rendimiento en ejercicios como correr 400 metros, remar 500 metros o saltar a la comba durante un minuto. Si con el tiempo reduces el tiempo o aumentas las repeticiones sin quedarte sin aire, estás mejorando tu capacidad aeróbica.
- Presta atención a la técnica: a veces el progreso no se ve solo en números, sino en cómo ejecutas los movimientos. Un squat más profundo, unas dominadas más fluidas o un press por encima de la cabeza más estable son señales de mejora técnica, que además reducen el riesgo de lesiones.
- Controla cómo te sientes en los entrenamientos: tu percepción de esfuerzo es un buen indicador de progreso. Si un WOD que antes te dejaba exhausto ahora lo terminas con más energía o recuperas más rápido, es que tu condición física ha mejorado, aunque los números no cambien mucho.
En definitiva, medir tu progreso en cross training no es solo cuestión de mirar el peso que levantas o el tiempo que marcas, sino de ver cómo evolucionas en fuerza, resistencia, técnica y sensaciones. En el caso de que quieras seguir aprendiendo sobre este tema, puede que te interese el Experto Universitario en Planificación de Programas de Fitness con Cross Training de EFAD. ¡Infórmate sin compromiso!
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