Con la llegada del buen tiempo, la montaña se convierte en un espacio perfecto para correr. Por ello, en esta ocasión, te proporcionamos algunos consejos para comenzar con el trail.
Si ya eres corredor de asfalto, podemos decir que tienes mucho ganado, puesto que contarás con una buena base. Eso sí, ¡no te precipites! Correr por montaña es otra historia…
Claves para comenzar con el trail
Toma nota de nuestras claves para comenzar con el trail:
Comienza de forma progresiva
A pesar de que estés acostumbrado a correr largas distancias por asfalto, lo más sensato es que comiences a realizar sesiones progresivas en la montaña.
Aumenta poco a poco la intensidad y la distancia de los entrenamientos, de este modo, tu cuerpo se irá adaptando al nuevo medio. Ten en cuenta que las primeras sesiones de trail pueden resultar bastante duras.
Busca una ruta adecuada
Antes de ir a correr a un lugar determinado, estudia el terreno. Selecciona una ruta sencilla, por ejemplo, de campo a través. Además, si vas acompañado, mucho mejor.
Corre con unas zapatillas de trail
Las zapatillas de asfalto y las de trail son totalmente diferentes. Dependiendo de cómo sea el terreno por el que piensas realizar tus entrenamientos, deberás seleccionar un modelo con los tacos más o menos pronunciados, para contar con un buen agarre a la superficie.
Como es probable que tus primeras sesiones sean por un espacio poco técnico, puedes optar por unas zapatillas de gama media. Seguro que en las tiendas deportivas encuentras muchas ofertas.
Presta atención al material
Al igual que ocurre con las zapatillas, el resto de la indumentaria también varía. Al principio no será necesario que compres unos bastones, puesto que la ruta no debe tener pendientes excesivamente inclinadas.
Te recomendamos llevar un chaleco de hidratación, gafas de sol, gorra o visera y no te olvides del protector solar.
No descuides la hidratación
Los corredores que realizan sus sesiones por parques o ciudades están acostumbrados a tener a su disposición fuentes de agua potable. Sin embargo, en la montaña debes llevar tus propias municiones.
Los bidones flexibles son perfectos, ya que, cuando el líquido se acaba, pueden guardarse sin ocupar apenas espacio.
En caso de que la ruta sea larga, es probable que debas llevar algún gel deportivo u otro tipo de suplemento.
Cuidado con las pendientes
Entrenar de forma habitual por pendientes muy pronunciadas puede resultar perjudicial para las articulaciones.
Intenta combinar sesiones técnicas con otras más sencillas. Así podrás disfrutar de la montaña sin sufrir consecuencias negativas.
Cambia la técnica: esencial en el trail
Presta atención a tu técnica en las subidas y bajadas. Ten en cuenta que durante la carrera por montaña se utilizan diferentes músculos. Las caderas y los músculos estabilizadores cobran mayor protagonismo. Subir y bajar cuestas, sondear las ramas, esquivar alguna piedra…, todo ello provoca que los movimientos no sean constantes y repetitivos, como ocurre en el asfalto.
Descansa suficiente
Los efectos de una carrera de trail pueden ser algo más agresivos sobre el cuerpo. Considera si necesitas aumentar la recuperación tras estos entrenamientos.
No te olvides de las sesiones de fuerza
Para ser un corredor más completo y evitar la aparición de lesiones, debemos trabajar la fuerza. Haz una o dos sesiones de fortalecimiento a la semana.
Estos han sido nuestros consejos para comenzar con el trail. Y tú, ¿te animas a cambiar el asfalto por la montaña?
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