¿Crees que ser corredor talonador es perjudicial? En esta ocasión despejaremos todas tus dudas sobre la técnica de carrera.
La mayoría de usuarios conciben el running como un deporte sencillo; sin embargo, para no lesionarnos es necesario tener en cuenta una serie de factores.
La postura que mantenemos durante la carrera y el modo en el que apoyamos el pie en la fase de aterrizaje afectan a los músculos y articulaciones. Presta atención a nuestros consejos para convertirte en un corredor más eficiente.
Qué significa ser “corredor talonador”
Denominamos “talonador” al corredor que usa el talón para aterrizar contra el suelo. Este modo de correr es el que mayor impacto genera sobre las articulaciones. Además, nos resta velocidad, ya que el talón hará en cierto modo de freno.
Cuáles son los inconvenientes de ser corredor talonador
Estas son las principales desventajas de correr con esta técnica:
- Puede provocar periostitis en la zona tibial.
- Estaremos desaprovechando energía, por lo que avanzaremos más lentos.
- Se produce un mayor impacto sobre las articulaciones, especialmente en las rodillas y tobillos.
Cómo debo aterrizar al correr
La técnica adecuada consiste en aterrizar con el metatarso o parte media del pie. Por otro lado, debemos mantener las rodillas ligeramente flexionadas cuando impactamos contra el suelo para reducir el efecto.
Es importante llevar una postura erguida del tronco y ligeramente inclinada hacia delante. También debes mantener los brazos en la posición correcta.
Cómo evitar ser talonador
No te vamos a engañar, modificar la técnica resulta muy complejo. Aun así, ¡no es imposible! Si realizas los ejercicios adecuados y tienes en cuenta algunos factores, percibirás grandes mejoras.
Estos son algunos trucos para evitar entrar de talón:
- Acorta la zancada. Aumenta la frecuencia dando una zancada más corta. Realiza el apoyo justo debajo de la cadera.
- Haz técnica de carrera. Uno de los mejores métodos para mejorar nuestra pisada es realizar ejercicios de técnica: skipping, pasos rusos, andar de puntillas, etc. Haz estas sesiones 2 o 3 días a la semana. ¡Notarás la diferencia!
- Corre sin zapatillas. De forma ocasional y sin excedernos en el tiempo podemos correr descalzos sobre el césped. Te ayudará a fortalecer la musculatura del pie y percibirás cuál es la primera zona que impacta sobre el suelo.
- Selecciona la zapatilla adecuada. Actualmente en el mercado podrás encontrar modelos de zapatillas específicas para talonadores. Estas versiones te ayudan a corregir el problema. No obstante, no suponen un remedio definitivo, ya que deberás continuar trabajando tu técnica. Considéralas una ayuda extra.
- Corre de forma consciente. Normalmente, cuando salimos a correr dejamos volar nuestra imaginación e intentamos no pensar en nada. Sin embargo, en este caso es recomendable que prestes atención al acto de pisar. Poco a poco, te costará menos aterrizar con el metatarso y lo harás de forma inconsciente.
Conclusión
Aunque a priori parezca algo irrelevante, lo cierto es que el modo en el que pisamos puede acarrearnos diversos problemas como la aparición de lesiones.
En cuanto a la pregunta que nos planteábamos al principio de si ser corredor talonador es perjudicial, podemos decir que sí. Este modo de aterrizaje afecta de forma negativa a nuestras articulaciones y puede provocar la aparición de molestias.
No olvides prestar atención a tu técnica de carrera y trabajarla con diversos ejercicios para disfrutar plenamente de cada zancada.
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